En otro de los post de PsicoMeta, ya os hemos hablado brevemente de los reflejos primitivos, y que os ayudará a comprender la importancia de la terapia de los movimientos rítmicos en el desarrollo y maduración cerebral, así como en la integración de los reflejos primitivos.
En estas líneas vamos a intentar sintetizar qué es la Terapia de Movimientos Rítmicos y para que resulta útil en nuestro trabajo tanto terapéutico con niños y adultos, así como en el acompañamiento a familias y cuidadores principales de los recién nacidos, que planteamos desde PsicoMeta Vitae.
Para situarnos.
Harald Blomberg , psiquiatra infantil, desarrolla su planteamiento tras conocer y observar a Kerstin Linde aplicando lo que ella llamó “pedagogía del movimiento rítmico” que había desarrollado trabajando con niños con discapacidad motriz severa. Ella había observado que los bebés hacían unos movimientos rítmicos espontáneos antes de conseguir ponerse de pie y caminar, de esta manera aprenden a aplicar la fuerza muscular adecuada y cuando automatizan estos movimientos aprenden a controlar la gravedad.
Harald Blomberg plantea que los ejercicios rítmicos “no sólo afectan a los reflejos primitivos y habilidades motoras, sino que también tiene un profundo efecto en el desarrollo del cerebro durante la infancia y la niñez. Influye en muchos otros campos, tales como las emociones, las funciones cognitivas, la visión y el habla […]en la atención y las funciones ejecutivas”.
Harald Blomberg agradece abiertamente los planteamientos y contribuciones científicas de diferentes doctores, no sólo de Kerstin Linde. La teoría del cerebro triuno de Paul MacLean, el DR. Marten Kallling, Ppeter Blythe y Svetlana Masgutova por ejemplo.
Un poco sobre el cerebro y su desarrollo
Como ya hemos comentado Blomberg se basa en el planteamiento del cerebro triuno de MacLean, y vamos a describirlo brevemente para entender qué pasa con los reflejos y su integración, tanto de forma espontánea como en la terapia de movimientos rítmicos.
El planteamiento es que el cerebro e los mamíferos está compuesto por tres capas:
- Cerebro reptil. También llamado complejo R. Encargado de inhibir los reflejos primitivos que están controlados desde el tronco encefálico, controlar los reflejos posturales y regular el nivel de actividad.
- Cerebro mamífero. Compuesto por el sistema límbico, y que se encarga de nuestras emociones, la memoria, el aprendizaje y el juego.
- Neo córtex (propiamente característico del cerebro humano). Nos hace conscientes de la información sensorial y del mundo que nos rodea así como regular de forma consciente nuestras conductas. Concretamente el córtex prefrontal, es primordial para desarrollar las funciones ejecutivas como la atención, la planificación, el juicio, el control de los impulsos, el pensamiento abstracto y la capacidad de tomar la iniciativa.
Estas tres capas controlarían el chasis neural o el llamado cerebro de pez que está compuesto por la médula espinal y el tronco cerebral (compuesto por la médula oblongata, la protuberancia y el mesencéfalo).
Daniel Siegel, en su libro “El cerebro del niño”, del que hablamos en este post, explica la integración cerebral de una forma muy sencilla y utiliza el modelo de la mano para explicarlo como podéis ver en la foto, y habla de la importancia de la integración cerebral como base para la maduración cognitiva y el bien estar emocional.

Extraído de Daniel Siegel
La maduración del cerebro del bebé inmaduro es la base primordial para el desarrollo de un adulto sano y autónomo, con sus capacidades desarrolladas. Recordemos que cuando nacemos el cerebro está formado, pero aún no funciona de forma óptima como un todo. Para ello las diferentes partes del cerebro se tienen que desarrollar y conectar entre ellas gracias al crecimiento de las redes neuronales, que forman las neuronas, y a la mielinización.
¿Qué necesita nuestro cerebro bebé inmaduro para conseguirlo?
Estimulación de los sentidos, concretamente: el vestibular (oído interno), propioceptivo o kinestésico (conocer la posición de uno mismo) y el táctil.
Seguro que si eres padre puedes reconocer muchas de las cosas que has hecho para ayudar a tu cachorrito recién nacido en este sentido, puedes contárnoslo en los comentarios (así ayudarás también otras familias) o puedes participar en nuestra próxima convocatoria de reflejos primitivos para familias (hola@psicometa.es) para saber más de cómo ayudar a tu bebé a inhibir los reflejos primitivos.
Los movimientos rítmicos
Los bebés nacen con una programación innata que le facilita la adaptación al mundo exterior, tras nueve meses en los que su hábitat natural ha sido líquido en el que se movían con facilidad y no aéreo y mediado por la fuerza de la gravedad, con limites muy marcados por las paredes del útero materno, y de estímulos amortiguados por el líquido amniótico.
Parte de esta programación innata son los movimientos rítmicos espontáneos que realiza el bebé para asegurar la maduración del cerebro: darse la vuelta, arrastrase sobre el estómago, balancearse sobre sus manos y rodillas, gatear…
Toda esta estimulación sensorial junto con los movimientos rítmicos espontaneos facilitan la interconexión ente los ganglios basales, el sistema límbico y el neocórtex, lo que es indicativo de la progresiva maduración del sistema nervioso del recién nacido.
Es por ello que una estimulación insuficiente, entre otros factores médicos y ambientales, y no facilitar la expresión de los movimientos rítmicos innatos del bebé influye en esta maduración e integración cerebral, impidiendo que los ganglios basales sean estimulados y conectados de forma adecuado con el sistema límbico y el neocórtex, dejando reflejos primitivos sin integrar, lo que causaría problemas de motricidad gruesa y fina, así como una insuficiente regulación del nivel de actividad que se manifestará con síntomas de hiperactividad.
Es de esta manera como Harald Blomberg plantea la serie de ejercicios rítmicos que necesita aprender el cerebro del niño y del adulto que no ha podido en primera instancia, basados en los movimiento espontáneos del bebé, integrar los reflejos. De esta manera los reflejos primitivos podrán integrarse o inhibirse y dejar paso a los reflejos posturales.
Si ya has experimentado las bondades de la terapia de movimientos rítmicos nos alegrará leer un comentario sobre tu experiencia, si además compartes esta información con tus contactos de redes sociales serían muchas las personas que te agradecerían conocer esta información.
Si quieres conocer más sobre ella puedes contactar con nosotros.